miércoles, 7 de agosto de 2013

¿Adonde quedo la intimidad ahora?

El avance de la tecnología, sabemos, nos ha dado muchísimos beneficios y adelantos en cuanto a comunicación y a la vida cotidiana. Seguramente se nos hace muy difícil imaginarnos un mundo, sin pc, televisión, radio, plancha, plástico o electricidad. Sin embargo la tecnología nos ha ido dado algunos perjuicios que han afecto y entorpecido nuestra vida. 
Para empezar nos ha bloqueado en algún sentido el contacto directo con las personas ya que preferimos comunicarnos por una red que por la vida "real", por llamarlo de algún modo. Por otro lado la tecnología ha causado enormes desastres en la humanidad, muchos accidentes, las guerras han crecido y su destrucción ahora es masiva, que mejor ejemplo que la conocidamente Bomba Nuclear. 
También ha causado daños al ambiente, como ser la extinción de especies animales o la disminución de la capa de ozono entre otras cosas. 
Todas estas con consecuencia que todos conocemos, pero, sin embargo, nunca nos pusimos a pensar en una consecuencia que es mas intrínseca a nosotros, inherente a nuestra persona: La intimidad. 
Ahora con las redes sociales y con interacción por medio de Internet, estamos perdiendo cosas que no queremos perder. Consciente o inconscientemente, dejamos parte de nosotros, que no vamos a recuperar, ya que aunque queramos borrar cosas, en algún rincón de Internet siempre van a estar. Subimos fotos de viajes y salidas para recordar un buen momento, pero no nos damos cuenta de que ahora esas fotos ya no nos pertenecen. Así también cuando subimos nuestros datos para hacer un CV en Internet u obtener algo, no solo se lo pasamos a una persona sino que dejamos nuestros datos en Internet. 
Escribimos nuestros pensamientos, compartimos nuestra musca, Agregamos a nuestros amigos familia, ponemos nuestros DNI, celulares, nuestros rostros, nuestras casas, nuestros hermanos, y aunque no lo pongamos, de alguna manera se averigua. 

Cada vez hay menos trabas para que otros conozcan cosas que deberían ser de nuestro dominio, un hacker puede obtener nuestra información, y manipularla a gusto si no estamos prevenidos, nuestros padres, novios nos revisan el celular, un extraño que lee nuestros tweets, esas cosas que queremos que nos definan, que son nuestras se nos escapan, no tenemos una frontera de cual es nuestra verdadera intimidad, y hasta nos volvemos paranoicos de si hacemos algo indebido se pueden aprovechar de ese acto. 
Ya no podemos tener intimidad, saben lo que hacemos y decimos, ahora la única frontera, la luz de intimidad que nos queda es nuestra mente, sabemos que lo que no salga de allí es enteramente nuestro, al menos de momento

No hay comentarios:

Publicar un comentario